Reflexiones de Irene Martínez Makuba.

Y .. después de todo, de darle miles y miles de vueltas a las cosas en tu cabeza, decides hacerles caso a esas personas que quieren lo mejor para ti , y descubres que .. no pasa nada, que llevaban razón, que te has quitado un peso de encima..
Hoy, he aprendido que .. debes tener tu propio pensamiento, no guiarte por lo que los demás te digan, he aprendido a que la sinceridad y la felicidad muchas veces pueden estar unidos, pero no siempre.
He aprendido también a confiar más en la gente, pero sin pasarme.
Además, que el egoísmo, mucha gente lo confunde, la línea del egoísmo y el egocentrismo es muy muy fina, y hay gente que de descuida y pasa a ser super egocéntrica sin darse cuenta, en ese punto, te da igual quien esté por medio, arrasas con todo, porque quieres ser lo mejor, y no te das cuenta de que así lo único que consigues es, aparte de hacer daño y de quedarte solo, separar a la gente que te quiere de tu lado.
También me he dado cuenta de que necesito a todas horas a alguien , que me haga sonreír, necesito .. que alguien me valore y necesito saberlo, necesito saber que hay alguien a quien le importo.. No sé si eso será bueno o será malo, pero es así , confío en que todo vaya a salir bien ..
Aunque solo sea por joder a los demás, prometo que voy a hacer lo imposible por nuestra felicidad , pero, siempre juntos.
Es algo obvio, lo amo, y no amo a nadie más porque no se puede querer a dos personas a la vez, es así, tiene algo especial, es su forma de mirar, esque es distinta a todo, te mira y sientes que nada puede salir mal, su forma de acariciarte como si fueses una muñeca de porcelana, sabes que nunca te va a hacer daño.
Es su sonrisa, su forma de levantarse de las miles y miles de caídas por las que ha tenido que pasar, es su forma de hacer el tonto, su forma de decirte que te quiere, su forma perfecta de hacerte sonreír..
No sé lo que tiene , pero siempre que lo miro, me quedo embobada , se me cae la baba pensando en lo felices que éramos, que somos y en lo felices que seremos. Aparte de volverme loca físicamente, me vuelve loca como me trata, su: " buenos días princesa " , hace que el tiempo se pare.  
Es algo obvio, nunca lo he dudado, vamos a estar juntos siempre.